martes, 27 de abril de 2010

Person@s

Horrible, por decir lo menos, la costumbre que hemos vuelto un lugar común entre nosotros, de los “amigos y amigas”, de los “todos y todas”, de los “compañeros y compañeras” y, todavía peor, de l@s amig@s, de l@s tod@s y de l@s compañer@s, aparte de otras paparruchas semejantes. Esos pretendidos aportes contaminan el lenguaje y no tienen sentido.

En el caso del nombre colectivo, el masculino no es propiamente un masculino. Ahí no hay una cuestión de género. Es sólo una herramienta del lenguaje, que abarca por entero al género humano. Hacer esas discriminaciones es avanzar hacia el futuro caball@s o elefant@s, por ejemplo, siendo que la yegua no es una caballa (entre otras cosas, la caballa es un pez, no una peza), y que el elefante es un elefante y no un elefanto. Pretender que los mosca nos llamemos moscos y moscas, lindaría con el ridículo. Y si aceptamos el amig@s y el tod@s, tendremos que estar dispuestos a aceptar el palabr@ y el person@. Ahora, definitivamente, perteneciendo al género masculino, me niego a ser un persono. Quiero seguir siendo una persona. Que tú seas una persona y yo un persono, sí que sería discriminador y absurdo.

1 comentario:

  1. Además de Periodista soy Modisto...¿O seré Modisto y Periodisto? Si el Castellano a tomado raices del Latín y del Griego, y de otras lenguas...debería adaptarse también a afijos del Esperanto. Por ejemplo el sufijo «in» en la formación del femenino: Amiko, Amikino. El prefijo «ge» en ambos géneros: geamikoj (amigos y amigas). Y mejor aún, ajustarse a la Ortografía Fonémika propuesta durante el Congreso de la Lengua Española, en Zacatecas, México, en 1997....«es la norma mas fasil de aplikar»

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